El silencio de una palabra

A mediados de este año una mujer colombiana, María Fernanda Walker, afirmó que era un médium que transmite a la Tierra un lenguaje extraterrestre que es capaz de curar. Por supuesto, no faltaron los espacios que le dieron los medios de comunicación lo cual la ayudó a hacerse famosa.

Tampoco faltaron los expertos en lingüística que la desmienten y dicen que María Fernanda no habla el idioma de los extraterrestres sino sumerio. ¡Resuelto el misterio!

Lo cierto es que la mayoría de las personas que habitamos el planeta azul nos comunicamos de alguna forma, pero solo los humanos lo podemos hacer a través del lenguaje.

Sin embargo, pese a ser nuestra más preciada herramienta, sea escrita, oral, con señas, con silbidos, con miradas o en cualquiera de sus formas, aún sabemos muy poco sobre cómo surgió el lenguaje en los seres humanos.

Su origen y evolución es un misterio para la comunidad científica, tal vez la más difícil.

Se cree que el lenguaje tiene al menos 50.000 años, aunque muchos lingüistas consideran que es mucho más antiguo y que pudiera tener hasta medio millón de años.

Hasta ahora sabemos que el idioma sumerio, el que, según los expertos, es el que realmente habla la médium María Fernanda, se usaba en el sur de Mesopotamia antes del segundo milenio antes de la era actual y fue la primera lengua en escribirse en cuneiforme. También se ha afirmado que la literatura sumeria es la más antigua conocida. Obras como El Himno del Templo de Kesh, Las Instrucciones de Shurupak y Lagalbanda y Ninsun, fueron escritas alrededor del año 2.500 antes de Cristo.

En algo que están de acuerdo la mayoría de los eruditos es que el sumerio dejó de hablarse cerca del año 2.000 antes de la era actual. Y dejó como legado a la humanidad, el idioma escrito, conocido como cuneiforme. Antes de que ellos desarrollaran la escritura solo se usaban ideogramas, unos símbolos que expresan una idea en vez de una palabra o un sonido, y como tales, técnicamente, se pueden entender en cualquier idioma. Por ejemplo, un dibujo de una boca representa la palabra “ka” en cualquier palabra que contuviera esa sílaba.

Aunque los seres humanos tenemos la escritura y el lenguaje hablado, no hay evidencias de si el lenguaje de señas fue primero que el hablado o viceversa. Lo cierto es que aunque tenemos el lenguaje oral, también usamos las señas para comunicarnos al mismo tiempo que hablamos (salvo que tengamos algún impedimento o condición física que nos lo impida).

Si bien el lenguaje es dinámico, cambiante, muchas veces es pasajero, otras veces es solo silencioso.

Sí, el silencio también es un lenguaje, muchas veces más elocuente que las palabras. Cuando escuchamos callamos, solo así puede fluir una conversación, pero también usamos el silencio para gritar, reclamar, pedir, exigir, aceptar, negar. Aunque la especie humana en sus orígenes no tenía la capacidad de hablar cada vez se nos hace más fácil aprender a hablar que aprender a callar.

Los humanos podemos callar, evidentemente, aunque muchas veces no sepamos hacer uso del silencio. ¿Qué tal si nos acostumbramos a escuchar nuestro silencio? Para finalizar, una última pregunta ¿qué será de la vida de María Fernanda?